Ahorrar supone un reto de por sí, es una forma de aprender a gestionar tu dinero, preparar un colchón o lograr un objetivo. Hay muchas maneras de enfocar cómo ahorrar. A los más pequeños se les enseña regalándoles una hucha en la que guardan parte del dinero que reciben. Esta es una gran forma de ayudarles a entender qué es ahorro y que vean por sí mismos lo que cuesta ahorrar.
Por tanto, ahorrar puede ser más fácil si se hace en familia, además de que puede ser una forma divertida de dar ejemplo y poder reunir dinero para aquellas metas familiares, porque cuando nos esforzamos por lograr nuestra meta, todo sabe mejor.
Antes de contaros los tres retos que poner en marcha, es muy importante, tanto para vosotros, padres, como para los niños dejar claro el objetivo.
Como en todo reto que afrontamos a lo largo de nuestra vida, ya sea de carácter financiero o el típico que surge al ver llegar el verano, la operación bikini, hay que establecer un objetivo claro y que toda la familia comparta. Ten en cuenta que es un reto familiar, tu niño tenga 5 o 12 años no va a estar muy motivado si el objetivo es ahorrar para remodelar las persianas de la casa.
Por lo tanto, encontrar una meta común que todos en la casa compartan es el primer paso antes de establecer un reto, no es necesario que sea una meta increíble y espectacular, o que sea difícil de cumplir. Encuentra algo más sencillo, como unas entradas a un partido de básquet, al cine o al parque de atracciones. Empieza con una meta sencilla para crear rutina y poder aspirar a mayores objetivos.
Una vez elegida la meta, ya estamos listos para ahorrar.
Para ahorrar de forma divertida en familia sigue algunos de estos pasos
1. El tarro de las malas palabras.
Seguro que sabes a lo que me refiero, pero igual nunca has llegado a ponerlo en práctica. Como poco, lo habrás visto en un par de películas. Se trata de introducir, digamos un euro, en un tarro cada vez que se te escape una mala palabra.
Hasta a la persona más correcta del mundo, en alguna ocasión, se le escapan expresiones malsonantes o palabrotas que salen de su boca, y como a ti, a veces tu niño suelta alguna. Con este reto conseguirás ahorrar y mejorar tu lenguaje.
Los pasos son simples:
I. Establece en familia, las palabras malsonantes o expresiones que están prohibidas, no te limites solo a palabrotas, hay expresiones incorrectas que puedes añadir. Es importante también dejar claro el precio a pagar de estas malas palabras.
II. Con las palabras preparadas, deja un bote en algún lugar visible de la casa que os recuerde el reto (para mayor motivación puedes poner el objetivo que se lograra en el tarro)
III. Todo está listo, ahora toca estar pendiente y puntualizar cada vez que oigas una palabrota.
2. Crea un mural de monedas
Este reto es muy curioso, no sé si sabes, pero hay alguna casa por ahí con una pared o un suelo decorado de monedas, de un montón, como una forma de decoración, hay gustos para todo. Este reto consiste en crear “una obra de arte” con monedas, y cuando la termines tengas un montón de dinero para tu meta. Algo así como un puzle de monedas. En cuál puedes tú y tu familia ir rellenando con las monedas sueltas.
Puedes crear un mándala con monedas o seguir un patrón.
Llena una mesa con monedas de un céntimo o dibuja el tronco de un árbol y las ramas, y llénalas con monedas de manera que sea un árbol de dinero.
Mi consejo en este caso es establece un periodo de tiempo en el que lograr llenar este mural, y ve haciendo fotos del progreso para animaros a terminarlo.
3. El reto de la regla del céntimo
Otro reto de ahorro a pequeña escala, con el que lograrás ahorrar 667 € euros al año.
Este reto consiste en ahorrar un céntimo más que el día anterior durante cada día de un año.
Siendo así 0.01 céntimos el primer día, sumando 0,01 céntimos; el segundo día se sumarían 0,02 céntimos, sumando 0,03 céntimos al total; el día 3, la añadiremos al bote 0,03 céntimos, teniendo ya en total 0,06 cent.; y así hasta el último día en el que se añaden 3, 65 € logrando una cantidad de 667,95 euros.
Plantea este reto para toda la familia, reuniéndonos todos para poder añadir esa cantidad, los primeros días seguro que no hay problema, pero hay llegar hasta el final.
Estos son tres retos para generar una rutina de ahorro en familia, seguro que conoces algunas otras formas de ahorrar, pero con estos métodos ayudarás a tus niños a entender la importancia del ahorro y a retarse a sí mismos, a lograr llegar a la meta.
¡Anímate con el ahorro!, y si quieres ver más contenido interesante, puedes encontrar diferentes post, cómo mejorar la capacidad de atención de tus hijos o consejos para ayudar a la organización del pequeño.