¿Cómo conseguir que mis hijos me hagan caso?, es lo que a menudo se preguntan padres de familia cuando piden a sus hijos en repetidas ocasiones que hagan algo, y a pesar de repetirlo varias veces, los niños no obedecen, pareciera que no hay forma de hacerlos entrar en razón y la frustración invade a los padres. En este post te damos algunos consejos que puedes usar para afrontar esta situación.
Trata de ser breve en explicar lo que quieres que el niño haga evitando alzar la voz o usando un lenguaje incorrecto, ya que puede generar que el niño desarrolle un comportamiento más agresivo y desobediente.
Cuando les pidas algo, trátalos con amor y respeto. Por ejemplo, a la hora de pedirles que vayan a la cama porque ya es hora, tienes que prepararlos antes, dándoles un par de besos diciéndoles que es hora de descansar, también puedes leerles un cuento, así los vas calmando y su mente se va preparando para dormir.
Mi hijo me contradice en todo, es otra frase frecuente de escuchar de los padres. Cuando des una orden, por ejemplo, pidiendo ponerse el abrigo, recuérdales que si no se lo ponen van a pasar frío como la última vez, además pueden enfermarse y pasarlo muy mal.
Por ejemplo, puedes decirles cosas como: “¿A que no puedes recoger todos tus juguetes en 2 minutos?” o “¿A que no puedes lavarte las manos por más tiempo que yo?” Así haces que ciertas actividades que suelen ser tediosas para ellos, se conviertan en un desafío divertido.
Cuando tengan un buen comportamiento o acción, expresa lo feliz que te hace, ya sea con una frase o un abrazo que los haga sentir muy bien por obedecer y actuar de manera correcta, esto los incentivará a seguir portándose bien.
Cuando los niños no te hagan caso en la juguetería o tienda, queriendo comprar 3 artículos en lugar de uno, no es lo mejor decirles que no hay dinero, sino explicarles que la familia tiene un presupuesto limitado para cubrir gastos de comida, vivienda, ocio. Y que en ese momento solo se puede cubrir cierta cantidad para un objeto.
También es importante controlar lo compran en internet, ya que muchos padres les dan acceso a tarjetas de crédito. Antes de darles acceso a una tarjeta es importante explicarles que hay un límite del que no se pueden pasar, así se pueden evitar micropagos en videojuegos y compras no deseadas de sitios web.