La adicción por el móvil es un problema cada vez más común hoy en día, tanto adultos como niños pasan los días hiperconectados a sus dispositivos móviles, actividad que tiene muchos efectos negativos, sobre todo para el desarrollo correcto de nuestros pequeños.
Según el Digital Consumer by Generation presentado por Smartme Analytics, este 2022, el tiempo medio que una persona pasa con su móvil son 3 horas y 40 minutos, lo que demuestra que hay una dependencia real hacia estos dispositivos.
Tenemos que aprender, tanto nosotros como con los más pequeños, a regular y usar adecuadamente los teléfonos inteligentes, para ello algunas de estas reglas pueden ayudarte.
Establecer unas directrices de uso del móvil puede ayudar a que tu hijo no abuse o se enganche a estar continuamente pendiente del smartphone. Es importante que tengan sentido y sean claras para que los más jóvenes de edad puedan seguirlas y entenderlas.
1. Establecer un límite de uso diario, entre los dos y los 5 años se recomienda que el máximo sean 30 minutos, y de los 5 a los doce que no supere las 2 horas.
2. Puedes determinar los momentos de uso del teléfono, por ejemplo, después de que hagan sus deberes, enfocados como una recompensa.
3. Ayúdales a elegir actividades educativas o aplicaciones beneficiosas para su aprendizaje, que pueden usar en el momento de manejar su dispositivo.
4. Tienen que hacer un uso responsable, usando apps recomendadas, pidiendo permiso si quieren descargar algo y haciendo cosas con la cabeza.
Aunque nos centramos en el móvil, es lo mismo para otros dispositivos como las tablets, los ordenadores, o las consolas de juegos. Entender que hay que limitar el uso de estas pantallas y fomentar otras actividades o juegos, es lo correcto para que no se enganchen a la tecnología.
Decimos que conlleva riesgos, pero ¿cuáles son?, ¿qué puede suponer para los niños usar el teléfono móvil más horas de las necesarias?.
Las consecuencias del uso del móvil las podemos encontrar en dos grupos:
Una forma de regular el uso de los móviles, es haciendo una configuración específica en el teléfono para el niño, si todavía no tiene y usa el tuyo, también puedes descargar apps que están preparadas para los niños, un ejemplo puede ser YouTube Kids, que les permitirá navegar entre inmensidad de videos sin peligro de que salga uno no adecuado.
Configurar el teléfono solo nos ayudará a mantener a los niños dentro de un entorno digital más seguro, pero sigue siendo necesario hablar con ellos y explicarles que es importante que no usen el teléfono para hacer cosas malas, sino como una herramienta más que puede ofrecer conocimiento o entretenimiento.
Otra forma de limitar el uso, es descargar alguna app que limite el teléfono pasada alguna hora, de forma que tras ese tiempo el móvil queda bloqueado. Incluso para los adultos esto puede ser una solución drástica para dejar de usar el móvil. Podemos encontrar muchas de estas aplicaciones dirigidas para los niños, algunas son: Kids Place, Confidant o Our Pact.
Entender que el uso del móvil puede ser positivo, pero que su uso continuado en los niños puede derivar en adicción y ser perjudicial, por ello hay que aprender como tutores a limitar el uso, para lograr que sus primeras experiencias con estos dispositivos sean positivas.